Son marketing y ya están aquí

En unos días de intenso buceo por la red, a la caza y captura de novedades, como siempre, me he encontrado varios artículos, posts y notas sobre las posibles tendencias que protagonizarán el marketing futuro. Algunas ya están surgiendo ahora mismo, otras son adaptaciones de viejas prácticas y muchas, consecuencia del vertiginoso avance de las nuevas tecnologías.

Quizás (y a riesgo de equivocarme) destacaría:

Economía colaborativa. Todo lo que implique colaboración entre consumidores en búsqueda de ahorro de costes, sobre todo utilizando las nuevas tecnologías, provocará cambios en muchos modelos de negocio. Trueque, compras en grupo, bancos de tiempo… Modelos bajo premisa de que compartir es mejor que poseer, ganan en popularidad y amenazan varios sectores: blablacar, airbnb, coworking, crowdfunding…
La calidad es más importante que la cantidad. Las empresas recurren, cada vez más, a profesionales independientes que trabajan desde cualquier lugar, manejando su tiempo y prestando servicios a más de una empresa. Suelen compaginar ocio, vida personal y labor profesional. Dicen adiós a los horarios rígidos, trabajan por objetivos, tiene una alta cualificación, son proactivos y flexibles. Los puedes encontrar en freelancer, twago…
Ética y transparencia. El consumidor ya exige información inmediata y real a las empresas a las que compran sus productos, sin trampas, sin letra pequeña, sin argucias legales. La web 2.0 le permite organizarse para penalizar a la empresa que no es transparente ni ética. Un ejemplo es el reciente boicot a Coca Cola o las apps como buycott.
Precios modulables. El consumidor demanda precios modulables y escalables en función de los extras que añaden al producto básico, cuando personalizan su producto. Se ha de satisfacer la necesidades del consumidor al mejor precio posible.
La compra por impulso en cualquier momento y lugar seguirá creciendo gracias a la posibilidad de estar conectados 24 horas a un dispositivo con acceso a internet y geolocalización. Compras derivadas de mensajes, recomendaciones, imágenes… que llegan justo cuando nuestro Smartphone está cerca de donde adquirirlos.
Consumidor 3.0. Consumidor 2.0 = hiperconectado + hiperinformado. Si añadimos una mayor sensibilización con el entorno, un mayor compromiso social y la preocupación ambiental, ya tenemos al consumidor de hoy.
Yo & Yo. El egocentrismo, el yo y mis acciones, la búsqueda de enriquecimiento personal y la autogestión, la necesidad de mostrarnos continuamente a los demás en las redes sociales… Narciso vuelve y necesita deporte para esculpir su cuerpo, moda para lucir mejor, diseño para diferenciarse….
Era de las APPs. El Smartphone es la herramienta. De la información y la comunicación, pasa a ser un gran escaparate, un carro de compra, un medio de pago, un soporte para la fidelización. Pero habrá más: APPs de utilidad médica, de gestión personal, de economía, de inversión, de ejercicio físico, de asesoramiento… el futuro es móvil.
Sweet Home. El hogar pasa a ser gestionado como escenario de diversos ambientes, según el momento del día. La Ikeaización convierte un oasis de paz y tranquilidad en un pub donde disfrutamos de amigos y familiares. Trasladamos parte de nuestras actividades (bares, restaurantes,cine…) a un salón de casa que transformo en un momento.
En 2050, cerca del 70% de la población residirá en ciudades, la cuales necesitarán ser sostenibles y precisarán de productos y servicio que mejoren la calidad de vida de sus muchísimos habitantes.
Publicidad en wearables. Las miras están puestas en la hiper-personalización, es decir, será necesario conocer a la perfección el comportamiento del usuario para poder enviarle mensajes publicitarios que él mismo esté dispuesto a recibir. La monitorización que nos realiza el wearable permitirá campañas de comunicación hipersegmentadas e individualizadas 100%.
Redes Sociales privadas. Este tipo de redes sociales serán una alternativa a las webs o blogs de las marcas. De esta forma, se pueden crear a medida y ofrecer un contenido muy segmentado para su público objetivo y además, los datos de los usuarios serán controlados por las propias marcas.